jueves, 28 de octubre de 2010

COCO-PIÑA

¿Preparas una fiesta tiki casa pero ese mismo día un huracán arruina tu producción de cocos?
¿Necesitas urgentemente una cuarta bebida pero las tres anteriores no te dejaron en condiciones de exprimir nada?
¿Quién no se ha visto en alguna de estas situaciones?
En otro tiempo este tipo de cosas habrían supuesto un problema insalvable, pero en la actualidad el bartender tiki moderno cuenta con medios para superar estas contrariedades con facilidad.


La sección de zumos de un supermercado no suele ser mas que una galería de la infamia zumeril, donde pocas alegrías uno puede esperar, pero que de vez en cuando nos depara alguna sorpresa . Como esta, “combinacion exótica y sensual donde se juntan la calidez y la frescura del trópico”, presentada nada menos que en una hermosa botella decorada con moai, puesta de sol, aves exoticas y velero que contiene una mezcla de zumo de piña y coco. O en otras palabras, medio Painkiller (o dos tercios de una Piña Colada, que hay gustos para todo).
En lo que se refiere a la piña, no tiene mal porcentaje de zumo y es algo más acido de los habitual en zumos industriales de esta fruta, cosa de agradecer.
El coco es otra cosa. Solo contiene "aromas" que gracias a los milagros de la química consiguen engañar al paladar, pero el sabor es demasido tenue y se pierde la textura que aporta la crema de coco.

A pesar de mi debilidad por los infra-ingredientes, me temo que pesa más mi amor por un Painkiller elaborado según la formula canónica (ron Pusser´s, especias frescas y pajita corta) y no puedo recomendar su uso en este coctel.
Así que habrá que limitarse a dejarlo para Piñas coladas. Total...

3 comentarios:

Mr. Ivan dijo...

La pajita corta, de qué diámetro tiene que ser? Eso es vital...

X dijo...

Pues hablando de guarrerías alimenticias, en los USA pude probar un sabor de helado Häagen-Dazs que por aquí no se conoce, es coco con trozos de piña. Delicioso. ¡Que lo traigan ya!

http://haagen-dazs.com/products/product.aspx?id=114

Señor Castaway dijo...

Creo que hay una monografía sobre este delicado asunto, "El peso de la paja". En el caso de un Painkiller lo que me gusta es esnifar la especias, así que hasta con un billete de 10 € me arreglo.

Yo es que a lo de Haagen-Daz le tengo un poco de manía.
Soy de Ben & Jerry. Si el producto fuera suyo seguro que le habrían puesto un Tiki a la etiqueta además de añadir pequeños moais de chocolate.
Y pecans.
Y caramelo.